• 1 lámina de masa brisa redonda (o casera)
• 2 o 3 berenjenas (según el tamaño)
• 70 g de tomate seco en aceite
• 140 g de queso provolone rallado
• 65 g de parmesano rallado
• orégano seco
• albahaca picada
• sal
• pimienta
• aceite de oliva

Elaboración

• Precalienta el horno a 180°.
• Pela las berenjenas y corta en rodajas de 5mm más o menos (yo utilizo para hacerlo la mandolina, va genial), espolvorea con un poco de sal y deja reposar unos 15 minutos.
• Mientras, extiende la masa brisa en el molde (un molde tipo quiche desmontable) y con un tenedor pincha la base para que no suba.
• Seca las rodajas de berenjena y pásalas por la plancha un minuto por cada lado.
• Montamos la tarta poniendo en la base de la masa brisa una primera capa de rodajas de berenjena, espolvorea con pimienta, orégano y albahaca, un tercio del parmesano, la mitad de los tomates secos previamente picados y un tercio del queso provolone. Forma otra capa igual y acaba con una última capa de berenjena, el resto del parmesano y el resto de provolone.
• Hornea 45-50 minutos, si se dora demasiado por arriba cubre con papel de aluminio.
• Decora la tarta de berenjena con unas hojas de albahaca y tomates secos picados.