Ingredientes (para 6 personas)
- 200 g spaguetti
- 200 g ricotta (o requesón)
- 35 g parmesano
- 125 g espinacas frescas
- 1 cucharadita de ajo en polvo
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
- 1 limón
- Sal, pimienta negra
Elaboración
- Cocer la pasta 10 minutos (dependiendo de si nos gusta al punto o algo más suave) en abundante agua hirviendo con sal.
- Mientras la pasta cuece preparar la salsa.
- En un bol mezclar el queso ricotta, el ajo en polvo, el aceite de oliva y aplastar con una espátula hasta que no quede ningún grumo.
- Añadir la ralladura de un limón previamente lavado y el zumo de medio limón.
- Poner a punto de sal y pimienta negra.
- Incorporar el queso parmesano recién rallado (a ser posible) y mezclar de nuevo con la espátula hasta formar una crema.
- Reservar un poco de agua de cocción en una jarra aparte para formar la salsa posteriormente.
- Cuando falte un minuto de cocción para los espaguetis añadir las espinacas frescas y mezclar.
- Tras un minuto, retirar del fuego y colar. Verter de nuevo en la cazuela y añadir la crema.
- Mezclar y agregar agua de cocción poco a poco hasta conseguir la textura deseada: muy cremosa y untuosa.
- Servir inmediatamente y acompañar con ralladura de limón (opcional), queso parmesano y unas hojas de albahaca.
* Si el ricotta está a temperatura ambiente (sacar de la nevera 20 minutos antes) será mucho más fácil integrarlo con el resto de ingredientes.
* Cuidado con no añadir la parte blanca del limón porque amarga.
* Utilizar las espinacas enteras o cortadas a la mitad y eliminar los tallos gruesos para que no molesten al comer.
* Si nos sobra pasta se puede recalentar añadiendo algo más de agua de cocción para volver a crear esa salsa cremosa que recubre los espaguetis.