Ingredientes (para 6 personas):
- 200 g queso gruyère
- 200 g pasta corta
- 150 g queso mozzarella
- 20 g queso parmesano
- 40 g harina de trigo
- Cebolla y ajo en polvo
- 25 g panko
- 45 g mantequilla
- 60 g mantequilla
- 720 ml leche
- Sal, pimienta negra
Elaboración:
- Cocer la pasta en abundante agua con sal y dejarla un minuto menos que “al dente” para que termine de cocer en el horno.
- Mientras tanto preparar la salsa. Para hacer la bechamel, fundir los 60 g de mantequilla en una cazuela antiadherente, añadir la harina, mezclar y dejar un par de minutos al fuego para que no sepa a crudo.
- Añadir la leche poco a poco mientras mezclamos continuamente a fuego medio bajo para que no se queme ni salgan grumos.
- Añadir las especias (cebolla y ajo en polvo, nuez moscada) y dejar hervir unos minutos hasta obtener la consistencia deseada.
- Cuando la pasta esté cocida escurrir y añadir 15 g de mantequilla para que quede más suelta.
- Poner la bechamel a punto de sal y pimienta negra (con cuidado porque los quesos llevan sal) apagar el fuego e incorporar la mozzarella rallada y el queso gruyère.
- Mezclar bien hasta incorporar y agregar la pasta reservada.
- Mezclar de nuevo y verter en un recipiente engrasado con mantequilla (una fuente de cristal, de cerámica o en la misma cazuela del cocinado si puede ir al horno).
- Realizar el topping mezclando el panko, los 30 g de mantequilla restantes y el queso parmesano recién rallado.
- Cubrir toda la superficie con una capa uniforme de topping.
- Hornear a 190ºC en horno precalentado con calor arriba y abajo hasta que la superficie esté dorada ¡Listo para comer!
* Se puede sustituir el queso gruyère y la mozzarella por cheddar y emmental.
*La cobertura o topping no es obligatoria, pero aporta un toque crujiente buenísimo.
* Si tenemos ventilador en el horno, la temperatura sería de 170ºC.