Ingredientes (para 4-5 tarros medianos):
- 1,5 kg albaricoques maduros
- 1 limón
- 800 g azúcar
- 1 vaina de vainilla
Elaboración
- Lavar los albaricoques y secar bien. Retirar el hueso central y cortar en 4-6 trozos dependiendo del tamaño.
- Abrir la vaina de vainilla longitudinalmente y raspar las semillas. Incorporar al azúcar y verter encima de los albaricoques troceados.
- Mezclar muy bien para que el azúcar quede repartido de manera uniforme y tapar el bol con film.
- Dejar reposar 1 hora a temperatura ambiente.
- Verter en una cazuela de buen fondo y poner a fuego medio bajo hasta que comience la ebullición.
- Bajar el fuego al mínimo, desespumar para retirar las impurezas que suben a la superficie y cocer de 15 a 20 minutos removiendo a menudo para que no se queme (sobre todo al final de la cocción).
- Triturar completa o parcialmente (según nos gusten los trozos más o menos grandes).
- Verificar el punto de cocción colocando una pequeña cantidad de mermelada en el centro de un plato bien frío (reservado en nevera).
- Si la textura es demasiado líquida poner al fuego de nuevo unos minutos hasta que espese.
- Verter en caliente en tarros esterilizados (opcional) dejando únicamente 1 cm de separación hasta el borde.
- Cerrar bien fuerte y dejar enfriar completamente boca abajo.
- Reservar en lugar fresco y seco y deleitarse con esta mermelada sobre una rebanada de pan, brioche o simplemente a cucharadas.
* Se pueden esterilizar los tarros previamente para una mayor conservación de la mermelada.
* Colocar un trocito de vaina de vainilla en cada tarro (opcional).