Ingredientes (para un molde de 20x20 cm)
- 350 g cobertura de chocolate negro
- 225 g mantequilla
- 4 huevos
- 250 g azúcar
- 60 g cacao puro en polvo
- 100 g harina de trigo
- 5 g levadura en polvo
- 5 g sal
- 40 ml aceite de girasol
- Esencia de vainilla
Elaboración
- Fundir el chocolate troceado con la mantequilla en un bol al baño maría o en el microondas. Dejar templar 10 minutos a temperatura ambiente.
- Batir con varillas los huevos junto con el azúcar, el aceite y la esencia de vainilla hasta que hayan aumentado de volumen y estén espumosos.
- Añadir la mezcla de chocolate y mantequilla y mezclar nuevamente hasta obtener una crema uniforme de color chocolate.
- En un bol aparte mezclar los ingredientes secos: harina y cacao tamizados, levadura y sal.
- Incorporar de una sola vez a la masa y mezclar a mano con espátula de silicona para no sobre batir la masa una vez tengamos la harina dentro.
- Cubrir un molde cuadrado (o similar) con spray de grasa vegetal y colocar una tira de papel de horno del mismo ancho del molde, pero dejando que sobresalga ligeramente por ambos extremos.
- Verter la masa de brownie y alisar la superficie llegando a las esquinas y poniendo atención en dejar una grosor regular y uniforme.
- Hornear a 175ºC en horno precalentado con calor arriba y abajo, en posición media del horno durante 35-40 minutos.
- Sacar del horno y dejar reposar 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla.
- Para la salsa de caramelo poner todos los ingredientes en un cazo al fuego al mismo tiempo: 30 ml leche entera, 30 ml nata líquida para montar (35% M.G.), 30 g mantequilla con sal, 100 g azúcar moreno y esencia de vainilla.
- Cocer a fuego bajo/medio unos minutos sin dejar de remover (para que no se pegue) hasta obtener la textura deseada (teniendo en cuenta que espesa al enfriar).
- Servir una porción de brownie extra jugoso con un buen chorro de salsa de caramelo por encima ¡para llegar al séptimo cielo!
* El interior del brownie será más o menos jugoso dependiendo del tiempo de horneado. Comprobar el punto de cocción con una puntilla insertada en el centro del brownie.