¿Quién no ha disfrutado como un niño alguna vez comiendo un donut? Si crees que son bonitos por fuera, espera a probarlos y ver su interior … no te lo puedes perder porque son ¡IMPRESIONANTES!

Hoy no te propongo un desayuno con diamantes sino con estas increíbles tortitas soufflé. Cuando las pruebes, estas pequeñas joyas te harán soñar con su textura suave y esponjosa y comprobarás que su nombre no ha sido escogido por casualidad. ¿A qué estás esperando para descubrirlo

El toque especial que hace a este pastel diferente, es sin duda el contraste entre la suavidad de la crema de queso y la textura crujiente de su base que forman un equilibrio perfecto. ¿A qué esperas para probarlo?.

¡Lo que daría San Valentín por poder probar este dúo cremoso de mascarpone y frambuesa! La suavidad de la crema te envuelve justo antes de descubrir el punto ácido de las frambuesas que despertarán tus sentidos en cada bocado. Cualquier día es perfecto para sorprender a tu valentin@ ¿no crees?

Se te caerán las lágrimas de emoción con el intenso sabor a chocolate de estos muffins. Si les añades un toque de naranja conseguirás una alianza perfecta sutil y delicada. ¿Qué me dices, chocolate sólo o acompañado?

Si te digo que el interior de estas croquetas no sólo es súper cremoso, sino que explotan literalmente en la boca desde el primer bocado … ¿te vas a resistir a probarlas?

Imagínate comer un bacalao donde las lascas se separan y se mezclan con una untuosa crema de garbanzos, mientras los pimientos salteados nos aportan textura, sabor y color al mismo tiempo

Esta es mi apuesta para un San Valentín de 10: unos irresistibles no – lo siguiente – cupcakes doble chocolate que no pueden estar más ricos, ni ser más bonitos, con esta decoración de corazones de fondant. El bizcocho es super jugoso y el frosting de chocolate, es el mejor que habéis probado nunca. Apuntad la receta con “letras de neón” porque vale su peso en oro: cremosa, suave y deliciosa, el complemento perfecto un día tan especial ¡FELIZ SAN VALENTIN!

Este es un trampantojo en toda regla porque se trata nada más y nada menos que de una crème brulée … de foie gras ¡una pura delicia! La crema tiene una textura sedosa increíble y un sabor exótico con matices de regaliz, cuatro especias y algún otro toque especial, que contrasta  a la perfección con la capa crujiente de caramelo dorado que hacemos justo en el último momento. Sólo necesitas coger una cuchara y darte un homenaje ¡feliz San Valentín!